sábado, 17 de febrero de 2007

El horizonte


Hoy me he levantado temprano para estar mas tiempo sin hacer nada.
Ante mi veo pasar las horas desgranándose en segundos, es sábado esta nublado, melancólico, triste y muy tranquilo, a lo lejos oigo, como un murmullo suave, a quien pasa de puntillas mientras yo pienso, con un gesto de infinito respeto a mi intimidad.
Inerte, casi, en el confort de mi mente, atrapado en mi condena, aunque ya en libertad con cargos, mis dos guardianes me escoltan como soldados de plomo que cumplen ordenes solo a mi voluntad.
El canto de mis jilgueros me saca de mi letargo para recordarme que estoy vivo, como un pequeño paréntesis, pero me vuelvo a sumir en una soledad elegida que me adormece los sentidos, y me llena el alma de un bienestar casi etílico, así mi aura se llena de silencios, pero mi mente trabaja como en una huelga a la japonesa y me satura con una producción desmesurada, y no puedo plasmar en estas lineas todos mis pensamientos, muchos se pierden en ese frenesí. De pronto se abre una puerta y su sonido me devuelve a lo terrenal, como salvándome de esta tempestad que me abruma dandome la oportunidad de poner en orden mis pensamientos y recuperar el ritmo de las horas.
Me siento un ser afortunado de poseer esta habilidad, que me permite estar rodeado de una multitud y sentirme solo, como escapando a voluntad a mi tejado y sentarme a mirar el horizonte, con la única compañía de mis pensamientos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya hemos visto el horizonte pq no nos muestras mas cosas?

Anónimo dijo...

Este blog va a acabar caducando, necesitas un portatil para que nadie te quite el tiempo que necesitas para tu pagina.